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21 de noviembre de 2011

MaGDaLeNaS MuTaNTeS



INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
Crónica anunciada de un "fracasito"
Esta era una receta que prometer, prometía pero se quedó en eso... en una promesa de lo que iba a ser una magdalena y fue un fugaz bollito mutante bicolor con azúcar glass por encima... pa'acompañar con leche, porque para comérselo solo uno puede morir por falta de aire... sin exagerar.

Era la primera vez que las hacía y así ha salido el "experimento". Creo que no voy a volver a improvisar jamás en la vida... en fin... hubiese sido mejor enseñaros como cocinar "gato al microondas"...

Estoy muy decepcionada por no tener horno convencional en mi casa, que lo sepáis. Sólo tengo horno microondas con convección (que pa'l caso es como el que tiene un pariente en Cuba y no lo ve nunca). Así que...


"Queridos Reyes Magos,

Este año he sido muy buena y por ello creo que me merezco que traigan un horno de verdad.

Gracias y atentamente,

Wendy."

Eso, que era o tener horno o tener fregaplatos, y ciertamente es mejor tener a algo que friegue los platos por una...

La moraleja de la receta de hoy es bien fácil: "si tienes magdalenas en el Carrefour a un euro, porqué te vas a poner tú a hacer las tuyas propias más sanas y sin colorantes ni conservantes artificiales???"... Pues por morbo y masoquismo.

Prometo repetir este experimento en casa, con el horno de mi madre y colgar el resultado mejorado en Navidades.


¿QUÉ NECESITAMOS PARA ESTA RECETA?
La infraestructura

Hoy necesitamos un escuadrón de limpieza y a parte,

* Un bol gigante.
* Una varilla para batir a mano.
* Un colador (para tamizar harina y levadura).
* Una jarra medidora.
* Moldes de papel para magdalenas.
* Moldes metálicos para flanes (sí, la locura ha llegado a mi vida,...) esto si lo hacéis en horno de verdad (que de verdad, os lo aconsejo) y si no, tazas de café o similar.
* Dos bolsitas plásticas de congelar y unas tijeras (para fabricarnos unas mangas pasteleras).
* Un microondas o si tenéis (suertudos) un horno convencional de gas o eléctrico.



eXPLiCaCióN: Las magdalenas de por sí son bastantes inestables... vamos, que está el Uranio y la Criptonita, y luego, las magdalenas a punto de causar una catástrofe universal, ¿no? Pues resulta que si metéis la masa de la magdalena con calor en un horno, se va a expandir de mala manera y el papelito ese en forma de acordeón pues no podrá contener al "bicho magdalenero" que lleva dentro y eso va a ser un despiporre. Entonces, la taza de café o similar hará de contenedor para que la "mala fiera" no pierda su forma bonita.

INGREDIENTES
Los materiales de construcción
(Para 12 magdalenas)


* 120 gramos de harina de repostería tamizada, es decir, pasada por un colador con paciencia y tino para no ensuciar toda la cocina.

* 2 cucharadas de postre rasas de levadura química en polvo (Royal, de toda la vida. Esto me suena que lo va a leer una de Pamplona y va a empezarse a reír con el de "toda la vida"..., sí, Ale iba por ti hija).

* 80 gramos de mantequilla sin sal (aprox. unas 8 cucharadas soperas).

* 150 gramos de azúcar blanquilla (y apostaría hasta por un chorro de leche condensada).

* 25 gramos de azúcar vainillado.

* 3 huevos.

* 3 cucharadas soperas de leche, o lo que viene a ser en la jerga "un chorrito".

* 4 cucharas soperas rasas de cacao puro en polvo (del cacao que recubre las trufas, pero no recomiendo sacudir trufas para extraerlo, mejor comprarlo... por ejemplo de la marca Valor).

* Azúcar glass para espolvorear a diestro y siniestro.





ELABORACIÓN
Mano de obra

En el bol vertemos la mantequilla previamente derretida en el microondas (un minuto bastará para que se afloje sin llegar a volverse líquida del todo) y el azúcar blanquilla y vainillado. Removemos con la varilla hasta que se haga una plasta, digo, quede todo bien integrado.



Añadimos los huevos y la leche y seguimos batiendo de manera que obtengamos una crema homogénea.


Juntamos la harina y la levadura en polvo y con ayuda de paciencia, un colador, una bayeta y todo lo anterior, vamos a ir tamizando la harina con la levadura sobre la crema con un colador. Esto es bien sencillo, ponéis la harina en el colador, sacudís el colador sobre la crema y corre que te corre batís todo para que se vaya haciendo una masa de consistencia cremosa y pastosa, sin llegar a hacerse poco manejable.


La harina se va añadiendo poco a poco, tamizada, para que como la vais a batir a "manubrio" no se os hagan grumos. Si tenéis por ejemplo, una batidora de varillas pues la cosa se hace más sencilla porque es más rápido y hay garantía de que no van a quedar grumitos.



Cuando ya estén todos los ingredientes mezcladitos, vamos a separar la masa en 2 partes. Una que dejaremos reposando y la otra que vamos a mezclar con el cacao en polvo, obteniendo una masa negra, más espesa y pringosilla.






Ahora, tomamos las bolsas de congelar y metemos las masas con cuidado dentro, cerramos con un nudo y reservamos. A la hora de la verdad, yo lo que hice fue poner toda la masa en una esquinita, depositar la bolsita en una taza y practicarles un orificio en una esquinita, orificio pequeñito, si no queréis una catástrofe chocolatera en vuestra cocina. Os recomiendo que SIEMPRE hagáis el agujero más chico de lo que consideréis pequeño porque AÚN ASÍ será grande. Avisados quedáis.




Ponemos los moldes de papel dentro de las tacitas de café (si trabajan con microondas) o en los moldes metálicos de flan (si trabajan con horno convencional) y rellenamos por debajo de la mitad - 3/4 del total del volumen del molde (se desborda en el micro, eh?) alternando las masas para que quede un efecto "marmoleado"... tan fashion!!!

Finalmente, colocamos las futuras magdalenas dentro del micro en un plato de 4 en 4 y próximas al borde del plato (no en el centro del microondas) y les damos minuto y medio de cocción a tope de potencia. Estamos hablando de un microondas de 900 watios de potencia, calculen, interpolen,... según sus potencias. Si estamos hablando de que tienen horno (afortunados) pues la cosa se reduce a dejar las magdalenas (después de haber precalentado el horno a unos 200º un ratito para que el calor sea uniforme) unos 15 minutos cocinándose con calor de arriba y abajo y los últimos 5 con calor desde arriba sólo para que doren. Quedarán infinitamente más bonitas en un horno de verdad pero bueno.

En el microondas verán que crecen una pasada sólo en minuto y medio y salen super esponjosas. Puede que pase que la masa de la parte superior parezca que no está hecha, pues déjenlas. Están perfectas, cuando se enfrían quedan del 10, como si estuvieran cocinadas 100%. Aconsejo que la última capa de masa sea la de chocolate para que el aspecto sea el óptimo, la otra masa queda un poco antinatural al no estar gratinada por arriba.



Y ya por último las sacamos del microondas u horno, se dejan enfríar y cuando ya estén frías se desmoldan (de la taza, molde metálico) y se espolvorean con azúcar glass al gusto. Les enseño unas fotos de mis engendritos para que los contemplen.

La cosa es que recién hechas están buenísimas, de esponjosas y de sabor. Pueden también, si tienen jeringuillas gordas por casa (yo no sé quién tendrá eso en casa, pero bueno) se pueden rellenar con nutella, mermelada, dulce de leche, sirope de fresa o caramelo,... para gustos los colores. También pueden espolvorear con el mismo cacao puro, con los fideos de colores... etc... la imaginación al poder... y si tienen un soplete tipo "Ferrán Adriá" ya me pondría a caramelizar el azúcar glass... un mundo por descubrir!!!

Si se atreven a hacerlas, decirles que se ensucia bastante, que hay que tener paciencia y un bote de leche para mojar. De merienda están del 10, ya las probé y sigo viva y de desayuno pues mañana les cuento. A mojar!!!!!!!