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16 de marzo de 2012

GeLaTiNaS CaSeRaS aL LiMóN

INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
Gelatinízate...
En esta "mini-receta" vamos a fabricarnos unas gelatinas caseras con sabor a limón de manera natural, sana y lo más importante: RÁPIDA!!!! Bueno y ya puestos también es una elaboración que de lo sencilla que es da hasta risa. Como justo hace unos días han entrado unos calores veraniegos en Sevilla (que ya se han ido, justo hoy, que hago yo las gelatinas) pues apetecen, ¿no?

Esta recetilla la vi un día de rebote por YouTube que iba buscando yo recetillas relacionadas con la famosa dieta Dukan (que estuve investigando un tiempo y luego nunca llegué a probar porque me pareció a mi criterio, muy de andar por casa, una salvajada para el organismo) y salió esta receta. Claro que de la página donde las vi era una maravilla todo lo que hacían, con colorantes, otros sabores, etc.

Aquí os propongo la receta de limón y sin colorantes artificiales (o eso promete la etiqueta del zumo que he comprado!!!!).  A ver si os gusta!!!!




¿QUÉ NECESITAMOS PARA ESTA RECETA?
La infraestructura

* Una jarra para medir.
* Un vaso.
* Un tenedor.
* Cuencos para las gelatinas.
INGREDIENTES
Los materiales de construcción

* Láminas de gelatina neutra.
* Agua mineral o del grifo, pero hoy estoy que lo tiro, así que de la buena, de la marca de la cabra!!!
* Edulcorante en pastillas (efervescentes) o líquido.
* Zumo de limón natural colado o limonada comercial.


Os comento varias cositas al respecto:

* Las láminas de gelatina neutra que yo uso las compré en Mercadona, de la marca Hacendado .También hay gelatina en polvo en el mercado pero de esa habría que ver la medida exacta que hay que usar por cada medio litro de agua para adaptarla a la receta.



aNéCDoTa De VieJiLLa PaNDeReTa: Cuando yo era joven... (silencio sepulcral..., cricri cricri) una amiga y yo comprábamos las láminas de gelatina neutra (que en aquel tiempo las conocíamos como "cola de pescao", tal cual...) en la farmacia. Vamos, que me apuesto lo que queráis a que las siguen vendiendo en la farmacia/herbolario a un módico precio. Pero no las comprábamos porque fuéramos unas cocineras expertas en aquel entonces (ni ahora), que doy fe que las dos cocinamos bien... Por cierto, no voy a dar nombres. Yayi, tú tranquila que tu identidad está a salvo jajaja y bueno, no las usábamos ni para hacer gelatinas ni para espesar salsas sino... para fijar el pelo y rizarlo!!! Como lo oís, esta gelatina es el componente principal de muchas gominas y fijadores y más naturales, obviamente porque no tienen alcoholes que dañen el pelo. Sin embargo, es un poco coñazo. Perdón. Sí, hay que diluir en mucha agua caliente las bandas de gelatina y después de lavar el cabello se debe dar el último enjuague con el potingue, secar un poco y luego dar forma. Cuando se seca, queda el cabello con un efecto "mojado" (ahhhh, si es que fuimos unas visionarias!!!!) y muy chulo. Nota, prometo que no volveré a hacer esas locuras en mis pelos.
* Con respecto al edulcorante, como el agua va a estar caliente, nos vale cualquier tipo. Si fuera fría mejor elegir edulcorante (sacarina o aspartamo) líquido y añadir a cucharillas.

* El agua de la marca de la cabra nunca me ha pagado por promocionarlos, que deberían.

* La marca de la limonada tampoco participa, pero vamos, que he probado limonadas comerciales y esta se lleva la palma. Está rica y en ausencia de limones y falta de ganas de exprimirlos es la mejor alternativa. Ellos se jactan de que la limonada no lleva ni colorantes ni conservantes que no sean los naturales. Confiemos.


ELABORACIÓN
Mano de obra

* Calentamos un vaso de agua (250 ml) en el microondas durante 2 minutos.



* Para estas láminas de gelatina nos dice el fabricante (parece un Briconsejo esto...) que lleva unas 6 láminas por cada medio litro de agua. Luego, interpolando y tal y cual, echamos 3 y como hoy tenía el día generoso y como quiero que me queden las gelatinas consistentes (luego no habrá quién le hinque el diente) le voy a poner 4. Disolvemos las láminas en el agua caliente y revolvemos con ayuda de un tenedor.





* Una vez disueltas añadimos el edulcorante a la mezcla. Es curioso, pero leyendo por Internet resulta que la gelatina, por ciertos misterios de la vida, chupa el dulzor de aquello a lo que se le añade. Por lo que hay que ser "generosos" con el edulcorante. Yo he puesto, si por lo general para un vaso una "pasti" es lo suyo, teniendo en cuenta que al añadir luego el zumo de limón se duplicarán los volúmenes, pues le he puesto el doble de lo que echaría en condiciones normales, es decir, 4 pastillas. Como lo de la gelatina luego sea una leyenda urbana... ya os contaré la experiencia.



* Finalmente, en una jarra de medir añadimos 200-250 ml más de zumo de limón a la mezcla (y no al revés, cuidado, leer bien las instrucciones). Revolvemos todo y distribuimos por los moldes. Los moldes os sonarán de la receta de las magdalenas mutantes que hicimos hace tiempo. Son tacitas de café de usar y tirar.




* Finalmente dejamos las gelatinas en el frigo por varias horas hasta que estén en su punto y ya podemos degustarlas.



Espero que os guste la "micro-receta" y cualquier comentario será bien recibido, por el Blog o por Twitter en @CoCiNaDuMMieS.