Páginas

29 de enero de 2013

MaGDaLeNaS De MaNZaNa Y CaNeLa

INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
Otra de magdalenas...
 
 
Parece que este mes sólo hay magdalenas en esta casa... pues, eso, aquí os dejo otra magdalenada como la anterior pero esta más olorosa, rica y jugosa. Esta vez hemos aprovechado unas manzanas que andaban por casa pacíficamente y con unos ingredientes básicos han salido 12 hermosas magdalenas que además dado el éxito que tuvo el glaseado de las anteriores creaciones, hemos decorado con un glaseado a base de queso crema (también podría haber sido yogur natural), vainilla, canela, azúcar glas (como no) y un toque de color amarillo.

Espero que os guste su pinta porque si pudiera mandaros el olor por aquí,... ya habrían desaparecido!!!



¿QUÉ NECESITAMOS PARA ESTA RECETA?
La infraestructura
 
 
Para elaborar esta delicia celestial (y calórica), necesitaremos:
 
* Un par de cuencos grandes.
* Una cuchara grande para mezclar las cosas.
* Colador para tamizar.
* Tabla para cortar y cuchillo.
* Vaso para medir líquidos.
* Báscula de alimentos.
* Horno.
* Rejilla para dejar enfríar las madgalenas.

Además,
 
*  Cápsulas para hornear magdalenas o similares.
Ya se me han terminado mis cápsulas
super chulis... la próxima hornada saldrá
blanca y sosa (sniff, sniff)
INGREDIENTES
Los materiales de construcción
 
 
Hoy necesitaremos unos básicos en este mundo magdalenero:
 
* 120 gr. de harina de maíz.
* 120 gr. de azúcar blanquilla.
* 120 gr. de mantequilla sin sal.
* 2 huevos.
* 1 yogur natural.
* 1 cucharita y media de postre de canela en polvo. 
* 1 pizca de sal (equivale a una puntita de cucharita de postre).
* 1 cucharita de postre de levadura química en polvo (tipo Royal).
* 1/2 cucharita de postre de bicarbonato sódico.
* 2 manzanas golden de tamaño mediano.


Para el glaseado "tuneado", hoy hemos usado:
* 200 gr de azúcar glas (o más, si os queda muy flojo).
* 1 cucharita de postre de queso fresco de untar.
* Una "chispa" de aroma de vainilla-mantequilla (ni media cucharita de postre).
* Una puntita de canela (al gusto).
* 2 gotitas de colorante amarillo.
Estas medidas son al ojo, si véis que os queda muy líquido, ponéis más azúcar glass y si queda muy denso, un poquitito más de queso y así...
ELABORACIÓN
Mano de obra


* Tamizamos la harina, junto con la canela, la levadura, el bicarbonato y la sal en un bol y reservamos todo bien mezcladito.




* Derretimos un poquito la mantequilla (no es necesario que quede líquida, pueden quedar grumitos).



* Batimos la mantequilla derretida con el azúcar con ayuda de una cuchara hasta obtener una crema homogénea. Hay que trabajarla unos 5 minutos para que el azúcar se integre bien y la mezcla coja color blanquecino.


* A continuación añadimos los huevos uno a uno y batimos hasta que se integre totalmente y quede una crema más suave.


* Añadimos el yogur a la crema anterior y seguimos batiendo.


* Finalmente agregamos los ingredientes secos a la crema y batimos hasta que se quede todo bien mezcladito.




* Pelamos, descorazonamos, despepitamos y picamos las manzanas finamente (o las rallamos, aunque queda más auténtico encontrarse trocitos de manzana por medio de la magdalenita) y las agregamos a la masa.




* Preparamos los capacillos de las magdalenas (de dos en dos, es decir, usaremos dos cápsulas por magdalena para que no se nos despiporren las muy locas) y los rellenamos casi hasta el 90% de su capacidad.



* Precalentamos el horno a 170º durante 10 minutos y cuando esté listo, hornearemos las magdalenas durante 25 minutos a la misma temperatura a media altura del horno.


* Mientras se hornean las magdalenas, preparamos el glaseado. Para ello, mezclamos la cucharita de queso de untar con el azúcar glas, la canela, la vainilla y el colorante. Deberá quedar una mezcla homogénea no muy líquida pero que se pueda manejar con una cuchara y con la viscosidad de la miel. La meteremos en una bolsita de plástico y la guardaremos en la nevera para que se quede más durita hasta la hora de usar la bolsa a forma de manga pastelera.



* Una vez horneadas las magdalenas, quedarán blanditas pero hechas por dentro (comprobarlo pinchándolas con un palito de madera). Las ponemos en una rejilla para que se enfríen. Esto se hace para que las magdalenas se enfríen poquito a poco y no se suden por debajo en contacto con la bandeja, plato o lo que sea que uséis para enfriarlas.


* Cortaremos una puntita muy finita de la bolsa del glaseado y apretaremos para que el glaseado rellene todos los rincones de la improvisada manga. Decoraremos las magdalenas en frío con rayitas hechas con nuestra manga pastelera y le daremos un toque final de canela (sin abusar, aunque a mí se me fue medio bote...).




 
Espero que os guste la receta y si la hacéis o queréis comentar algo siempre podéis hacerlo dejando un comentario aquí en el blog, por Facebook eel grupo "Cocina Para Dummies" o en Twitter en @CocinaDummies. Muchas gracias por seguirme!!!